Primer capítulo de «¡Ni un flechazo más!».

1 —No te muevas —lo reprendió con cariño. —Si no lo hago; es este barco, que parece que está deseando que salga con el rostro pintado como un payaso y no como la diva que soy. —¿Estás nervioso? —preguntó observando cómo sus manos no paraban quietas, atusándose la peluca pelirroja que llevaba puesta y alisandoSigue leyendo «Primer capítulo de «¡Ni un flechazo más!».»